mardi 10 juin 2014

Hasta pronto

¿Y qué decir de este intercambio que no dijeran nuestras caras acompañadas de llantos el día que se fueron? ¿Qué decir de la gente tan maravillosa que conocimos en ese periodo de tiempo tan corto? Corto, sí, porque jamás verás al tiempo venir, pero sí irse. Irse con gente que realmente te ha hecho feliz, que te ha hecho sonreír con cuatro tonterías. Gente que hasta en el último momento te ha hecho sentir cosas que ni siquiera habrías imaginado.

Cuesta ver cómo esa compañía diaria en tu casa ya no te acompaña para ir a clase, ni te pregunta cien mil veces al día ''¿Qué vamos a hacer hoy?'', ni te dice ese ''Merci'' constante. Cuesta no tener esa presencia.

Podría decir que es una de las e
xperiencias que más me ha sorprendido. A mí y apuesto que a la mayoría de nosotros/as. El irnos a un país extranjero resultado muy favorable para nuestro acento, capacidad de diálogo y vocabulario.
Todos/as los/as españoles/as, o gran parte de nosotros/as, estamos a favor de otro intercambio; otra experiencia más y mejor, y otra oportunidad para mejorar y enriquecer nuestro francés.

Demasiadas personas que antes, hace unos meses, eran desconocidas han pasado a ser amigos/as en veinte días.
Tanto franceses/as como españoles/as hemos aprendido tantos valores que será difícil nombrarlos todos:
Podría llegar a hablar de amistad. Un poco diferente a la que tenemos entendida, pero amistad igual, en la cual no importaban rarezas, defectos o peculiaridades.
Podría llegar a hablar de amor. Un poco más arriesgado, pero amor igual.
Podría llegar a hablar del tiempo, de cómo aprovecharlo hasta el último momento, hasta el último segundo, aun sabiendo que aquello no acabaría allí.

Por eso y mucho más no merece la pena despedirnos con un ''adiós'', sino con un ''hasta pronto''.

Ariadna Ros González 4ºA

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire